domingo, 29 de julio de 2007

Ilumina HOY la vida de los demás

Aunque el trabajo de sanación y crecimiento personal es importantísimo para la sanación de los demás (lee mi artículo sobre Oh`oponopono para más información), nunca está de más demostrarles en formas concretas que nos importan. Como podrás ver, no necesariamente necesitamos hacer algo verdadermente extraordinario. Aquí tienes unas ideas sencillas para ILUMINAR el día de HOY y todos los días, la vida de quienes te rodean:

1. Tómate el tiempo para hacer una llamada o enviar una nota (aunque sea corta) a alguien que te importe y déjaselo saber. Un saludo, una pregunta, un momento de atención.

2. Invita a alguien a quien hace mucho que no ves a tomar un café, a comer juntos. Comparte con él o ella un libro o una nota que le pueda servir.

3. Agradece a todo aquel que te de apoyo, aunque no los conozcas. Incluso, puedes agradecer mentalmente a quienes te causen daño porque, si tú así lo decides, puedes aprender de la experiencia que ellos te están haciendo vivir.

4. Participa como voluntario en alguna asociación o grupo que lo necesite. Da tu tiempo y atención con la mejor voluntad.

5. Reconoce públicamente lo que los demás hacen. Además del regalo que les hace, es una forma de fortalecer tu humildad.

6. Haz algo por tí cada día, para ser más feliz, para estar más en paz. Si tú estás bien, estarás en mejores condiciones de darte a los demás.

6. SONRIE, SONRIE, SONRIE!!! Una sonrisa no te cuesta nada y puede cambiarnos la vida.

sábado, 28 de julio de 2007

Cambia tus pensamientos... cambia tu vida

Cada uno de nosotros crea su propia realidad, su propia experiencia de vida a través del filtro de nuestros pensamientos.
Está comprobado que el cerebro, a pesar de tener una capacidad casi infinita, NO PUEDE PROCESAR TODOS LOS ESTIMULOS AL MISMO TIEMPO, de tal manera que, como una eficaz coladera, deja pasar sólo aquello es es congruente con lo que pensamos.
Un caso típico de esto es la queja por los alimentos en los comedores industriales (ojalá que me equivocara, pero he conocido a MILES de personas que se quejan...). Si yo verdaderamente creo que "la comida está horrible" aún antes de verla habré decidio que no voy a disfrutarla.
Por el contrario, si estoy feliz de no tener que levantarme temprano a hacer comida para llevar al trabajo, por ejemplo, y me siento agradecida de esto, entraré con una sonrisa en la boca a la cafetería y seguramente pondré más atención en lo que se me antoja para comer y lo tendré más probabilidades de disfrutarlo.
Así es: MISMO PLATILLO, DIFERENTE GRADO DE DISFRUTE.

Y esto aplica a todas las circunstancias que nos rodean. Dependiendo de donde esté yo sentado en el escenario de la vida, será lo que vea desde ese muy limitado punto de vista. Si no me doy cuenta de que tengo en mis manos el poder de moverme y ver desde un diferente ángulo la misma situación seguiré sufriéndola como hasta ahora, en el peor de los casos.

Los pensamientos son una elección y como tal, podemos cambiarlos.

¿Has elegido sufrir tus pensamientos o, por el contrario, estás aprendiendo a cambiar tu forma de ver las cosas y por lo tanto a cambiar las cosas que ves?
La elección est tuya.
En posteriores publicaciones, comenzaremos a trabajar con técnicas específicas para darme cuenta de mis pensamientos y cambiarlos efectivamente. Mantente pendiente!!!

HO`OPONOPONO o Sanar al mundo sanando yo

Frecuentemente en mis talleres uso esta expresión: Cuando tú cambias, tu mundo cambia. Mi lógica es fácil: somos todos como un rompecabezas, interactuando todo el tiempo con otras personas, con cosas. Si la pieza que soy yo cambia de forma, forzosamente cambiará lo que hay alrededor de nosotros ajustándose a mi propia evolución.

Por ejemplo: si soy una persona negativa, lo más probable es que en este momento me rodee de personas a quienes les gusta escuchar quejas o ellas mismas se quejan (y yo escucho). Si yo decido, en un momento dado comenzar a cambiar esto en mí, las personas que disfrutaban de mi compañía se aburrirán de mi nueva actitud y se alejarán.

Reflexiónalo una vez más...cuando yo cambio mi forma de pensar y como consecuencia de sentir y de actuar, mi mundo cambia también.

Pero, ¿hasta qué punto podremos afectar lo que hay alrededor de nosotros? En mi búsqueda, encontré algo que me pareció de los más interesante: ho´oponopono
Ho´oponopono es una palabra hawaiiana que significa "hacer el bien", "rectificar un error" y que yo podría resumir como "AMARTE A TI MISMO". El Dr. Ihaleakala Hew Len ha llevado esta expresión al máximo, aplicándolo a una técnica de sanación que lleva el mismo nombre (ho´oponopono).
Trabajando en un hospital para enfermos mentales criminales en Hawaii, revisaba los expedientes de los internos mientras trabajaba simultáneamente con su proceso personal de sanación repitiendo una y otra vez "Lo siento, te amo"... y los enfermos sanaban.

"Simplemente sanaba la parte de mí que los creó a ellos" Dice el Dr. Hew Len. Según dice la historia, algunos enfermos redujeron la cantidad de medicación que recibían y que incluso, llegaron a cerrar algún pabellón del hospital porque no había suficientes enfermos para mantenerlo abierto.

En la práctica esto nos habla de la RESPONSABILIDAD TOTAL, y significa que TODO en nuestras vidas es mi responsabilidad, simplemente por el hecho de estar en mi vida. El mundo, tu mundo, es tu propia creación. Significa también, en términos de sanación, que si comenzamos a sanar nuestra vida, también sanamos la de los demás porque nosotros creamos lo que nos rodea.

¿Verdad? ¿Mentira? Francamente no me importa mucho. Yo prefiero CREER que así es y que a medida que yo me convierto en una mejor persona, afectaré positivamente a quienes me rodean.

jueves, 19 de julio de 2007

CAMBIA TU VIDA

Uno de los temas más recurrentes en la obra de Louise L. Hay es el PODER QUE TIENEN NUESTROS PENSAMIENTOS PARA CREAR NUESTRA REALIDAD.
Y para demostrarlo te reto a hacer algunos de los siguientes ejercicios:

* Recuerda una situación que te haya hecho sentir enojado en el pasado. Repasa todos los detalles posibles y date cuenta de que, muy probablemente, te vuelvas a sentir, por lo menos algo molesto. Puedes probar también con cualquier otro recuerdo que haya tenido una carga emocional grande.

* Recuerda tu comida favorita e imagina que la estás viendo frente a tí, tal y como te gusta. ¿Qué sucede? Quizá comiences a salivar. Si esto no funciona, prueba imaginando un limón.

Ante un pensamiento, el cerebro mandará instrucciones al cuerpo sin importar si se trata de algo imaginado (o recordado) o algo que estoy viviendo en este momento. Esta sensación es MI REALIDAD EN ESTE MOMENTO: me siento (otra vez) enojado, alegre, etc.

MIS PENSAMIENTOS ESTAN CREANDO MI REALIDAD.

¿Qué calidad de pensamientos tienes en tu vida?
Si, como la gran mayoría de nosotros, tendemos más a tener pensamientos fatalistas, no me extraña que vayamos por esta vida sufriendo.
Si por el contrario, nos empeñamos en cambiar nuestra forma de pensar por un enfoque más positivo, tendremos muchas más herramientas para afrontar nuestra vida (con todo y sus crisis) de una forma más efectiva.